04 Sep Consejos para remediar la soledad del directivo

Como bien sabemos, todo puesto directivo conlleva cierto grado de soledad. Esta soledad no es mala de por sí, pero si no la gestionamos correctamente, puede transformarse en un problema para nosotros y para nuestra empresa. Afortunadamente, en la actualidad existen técnicas que ayudan al empresario a salir de esta situación de una forma eficaz y altamente enriquecedora.

La soledad perversa aísla al individuo y le impide ver la realidad. Photo by Andrea Piacquadio from Pexels.

Javier Fernández Aguado y José Aguilar López, autores del libro “La Soledad del directivo” ofrecen una serie de consejos para entender y gestionar adecuadamente esa inevitable soledad y evitar que se torne malsana. Para estos dos prestigiosos pensadores del management la soledad está íntimamente ligada a los cargos de poder, por ese motivo resulta esencial para los directivos distinguir la soledad razonable, que preserva la intimidad y ayuda a la reflexión, de la soledad perversa que aísla al individuo y le impide ver la realidad, y por tanto, tomar decisiones correctas.

Consejos para remediar la soledad del directivo

Fernández Aguado y Aguilar López recomiendan reforzar básicamente dos aspectos:

• Consolidar amistades fuera del ámbito profesional. Rodearse de personas con las que compartir alegrías y penas fuera del entorno de trabajo, ayuda a salir de la soledad más profunda y gestionar mejor sus propios conflictos emocionales, tanto en el ámbito personal como en el profesional.

• El acompañamiento profesional. Como se comentaba anteriormente, las relaciones de amistad son importantes a la hora de recobrar el equilibrio emocional de la persona, pero cuando hablamos de la empresa, entonces se hace necesaria la figura del coach. El coach es la persona que evaluará la situación de la organización, orientará al directivo y le animará en el proceso de cambio. La mirada externa de un coach ofrecerá imparcialidad y objetividad, pero dejando que sea el directivo quien decida, mientras contribuye a aligerar el peso de la soledad y las limitaciones que tiene el individuo para reconocer sus propios errores.

Nuevas fórmulas para mitigar la soledad del directivo

No cabe duda de que la soledad es necesaria, ya que es capaz de generar el ambiente de reflexión propicio para la toma de decisiones. Sin embargo, mal gestionada puede acarrear importantes problemas que no sólo afectan al ámbito profesional, sino también en el personal (aislamiento social, apatía, cambios en la personalidad, ansiedad, tristeza). Por ello, es necesario que el directivo disponga de un entorno de confianza que mitigue esa soledad negativa.

En la actualidad existen nuevas fórmulas para alejarse de esa situación y sacar grandes beneficios no sólo desde el punto personal, sino también desde el profesional. Hablamos de las metodologías de aprendizaje experiencial y cooperación entre directivos. Estas técnicas combinan las reuniones con otros empresarios con las sesiones individuales dirigidas por un consultor experto. En estos encuentros, los directivos comparten experiencias en un entorno de confianza y confidencialidad muy cercano al que se consigue en una conversación entre amigos o familiares, pero dentro de un ambiente profesional, donde se comparten ideas e inquietudes entre personas que viven situaciones similares, se comprenden y se asesoran desde su experiencia como empresarios.

Por otro lado, cada participante cuenta con el apoyo de un coach, un conductor experto que le ofrecerá la visión objetiva y externa, tan necesaria para estimular la reflexión y la toma de decisiones. Gracias a este espacio de apertura e intercambio de ideas, el directivo conoce nuevas realidades, abre su mente a otros puntos de vista y recibe el apoyo de profesionales altamente cualificados que le ayudarán a gestionar la soledad que le impone su cargo de una forma sana y altamente enriquecedora.

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